Uso seguro de escaleras de aluminio
Inspección previa:
Antes de cada uso, inspecciona la escalera en busca de daños o desgaste. Verifica la integridad de los peldaños, las bisagras y los mecanismos de bloqueo.
Estabilidad:
Asegúrate de que la escalera esté colocada en una superficie plana y estable. Utiliza las barras estabilizadoras y los pies antideslizantes para evitar deslizamientos.
Posición correcta:
Al extender una escalera, sigue la regla de ángulo de 75 grados o la regla del cuarto para una inclinación segura.
Ascenso y descenso cautelosos:
Sube y baja siempre de frente a la escalera, manteniendo tres puntos de contacto con la escalera en todo momento.
Mantenimiento para la longevidad
Limpieza regular:
Mantén tu escalera de aluminio limpia de residuos, suciedad y líquidos que podrían causar corrosión o deslizamientos.
Almacenamiento adecuado:
Guarda las escaleras en un lugar seco y cubierto para protegerlas de los elementos y evitar el deterioro prematuro.
Lubricación de componentes móviles:
Aplica lubricantes apropiados en las bisagras y mecanismos de bloqueo para garantizar un funcionamiento suave y evitar el óxido.
Reemplazo de piezas desgastadas:
Sustituye inmediatamente los componentes dañados o desgastados, como los pies de goma o las correas de seguridad.
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